Cuando decidimos “entrar” a una mujer, nuestra cabeza empieza a trabajar a toda máquina pensando una buena frase con la que entrarle y muchas veces no llegamos a buen puerto por el mero hecho de ser un aburrido, tener una conversación “vacía” o simplemente por el hecho de no saber que decir. Así que antes de empezar lo mejor es tener las cosas claras.
Por eso es muy importante tener siempre algo que decir y algo que sea interesante, esto no quiere decir que vayamos con un guión preparado, en primer lugar porque se convertiría en una conversación excesivamente rígida y artificial y en segundo porque resulta ridículo (aunque he de reconocer que alguna vez lo he hecho).
Intentaré hacer un esquema de tiempo de como se deberían los acontecimientos. Durante el primer minuto desde que hayas empezado a hablar con ella ya sabrá si está interesada o no. Durante los 10 minutos siguientes pensará que estás intentando ligar con ella, una vez pasados esos 10 minutos estará llena de dudas de si realmente querías ligar con ella o no.
A partir de ese justo instante es cuando las cosas se empiezan a poner de tu lado. Si sabes llegar hasta aquí puedes ir mostrando tu interés en función de como ella va mostrando hacia ti (en realidad un paso por detrás). Pero la parte que nos interesa ahora son los 10 primeros minutos.
Se misterioso y no te apresures
Conserva un halo de misterio, el hecho de no darle toda la información hará que ella se interese por ti, no tienes porqué dar tu nombre, ni tu trabajo si le interesa ella te lo preguntará y de paso te dará una clara pista de que le interesas.
Evita los halagos en la medida de lo posible, como hemos dicho, tenemos que conseguir crearle serias dudas de si realmente te interesa o no, si no hacemos mas que inundarlas en piropos conseguiremos justamente lo contrario.
Esto creo que se cae por su propio peso pero, no empieces a sobarla, cogerle de la cintura del cuello o a mirarle los pechos. Esto no quiere decir que no la toques bajo ningún concepto (esto te haría parecer tenso e inseguro) sino simplemente que no seas un sobón.
Casi cualquier cosa vale para empezar una conversación
Pero, sino podemos piropearla, ni decir nuestro nombre, ni invitarla a una copa, ¿qué coño le decimos? Aquí cualquier cosa vale, desde los míticos rompehielos como: “¿sabes cuanto pesa un oso polar? Lo suficiente para romper el hielo”. De los cuales no soy muy partidario, gracias a internet eso que antes solía frase graciosa y funcional ha pasado la típica frase del ligoncete que todas conocen.
Personalmente prefiero comentar algo acerca del club, preguntar por una canción, incluso por alguna prenda que me llame la atención. Prestar atención a su look te puede aportar grandes beneficios. Si te das cuenta de unos zapatos especiales, unas uñas perfectas un corte de pelo genial házselo saber, a ella le ha costado mucho trabajo conseguirlo y prácticamente ningún tío se ha dado cuenta, ninguno excepto tú, claro.
Después asegurarte debes de representar el papel del presentador y el tertuliando de una de estas tertulias de la televisión al mismo tiempo. Escuchado a la otra tertuliana, aportado tu propias ideas como tertuliano y asegurándote de que sea una conversación amena y divertida como haría el presentador.
Presta atención a tu interlocutora
Es importante que estés atento a lo que ella dice y procures recordarlo para sacarlo más avanzada la conversación (incluso en citas posteriores). Este punto es bastante importante ya que le hará ver que realmente te interesa ella y no simplemente su cuerpo.
Eso sí, si ella solo habla de estupideces y cosas que no le interesan a nadie, te recomiendo que le pidas directamente si quiere sexo contigo y si te dice que no (lo más probable) te des media vuelta y te largues. No merece la pena perder el tiempo escuchando tonterías y está claro que ella no merecía la pena.
Una de cal y otra de arena
Conforme la conversación avanza hazla sentir como en una montaña rusa de sensaciones, o lo que es lo mismo, no dejes que la conversación se aplatane. Lánzale sutiles piropos como: “no me había fijado, pero tienes una sonrisa de lo más interesante”, cógele delicadamente su mano, mírale directamente a los ojos… eso altérnalo con pequeñas pullas.
“Si no te hubieras maquillado tanto…”, “es gracioso ver la pequeña separación de tus dientes”, cuando ella sostenga tu mano, retírala. Con esto conseguirás sembrarle dudas y si todo va bien ella se enfadará como una niña pequeña, entonces la abrazas y…. ¡Mierda! Ya me estoy emocionando y este post era sobre cómo empezar el juego, no sobre cómo terminarlo.
Así que creo que con esto estaría todo, una última cosa, paciencia y disfruta del momento, no te apresures porque lo estropearás todo. Disfruta de la conversación, diviértete observando sus reacciones y como va avanzando la conversación.
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